Con los recientes hechos bélicos en el mundo cada vez son más los que buscan culpables al respecto. La premisa de que la violencia no es culpa de lo videojuegos, ha generado precisamente un gran debate desde hace mucho tiempo. Salen a la luz diferentes comentarios provenientes de los medios de comunicación, padres y jugadores. Cada uno con una perspectiva completamente distinta de lo que está ocurriendo, pero muchas veces sin fundamentos.
Tan solo en el 2019 se presentaron el mayor número de casos de hechos violentos en la historia. Muchos de ellos perpetrados por jóvenes, en situaciones completamente inesperados. Por lo que precisamente cada vez hay más preocupación con respecto a la forma en las nuevas generaciones se están tomando la vida.
Es momento entonces de dejar de darle la responsabilidad a los videojuegos de lo que está pasando. Hay muchos más factores que influyen para que este tipo de actos se den. Una muestra de ello es que no se concentran en un solo lugar, sino que ocurren en diferentes lugares y con culturas completamente diferentes.
La educación en el hogar es la primera clave
Lo primero que hay que tener claro es que la educación comienza en casa, en ningún otro lugar. En esto se incluye el núcleo familiar, el cual esta comprobado que psicológicamente es el que más tiene influencia. Si la persona es criada bajo buenos precedentes, tiene menos posibilidades de cometer actos violentos.
Actualmente hay mayor predisposición a depresión, ansiedad y otros problemas mentales mayores. Por lo que buscar ayuda de especialistas es lo más preciso. Para ello la persona necesita sentirse apoyada por su entorno y no ser subestimados al respecto. Por lo que el primer paso para evitar la violencia es prestar atención a las señales de auxilio de tus seres queridos.
La violencia no es culpa de los videojuegos, hay otros factores
Precisamente hay razones para determinar que la violencia no es culpa de los videojuegos:
- Existen clasificaciones: Los videojuegos tienen una advertencia que indica sus clasificaciones, el problema es que muchos las ignoran. Efectivamente hay algunos muy violentos, pero no son para todo público, como puede llegarse a pensar.
- Hay tiempo para otras cosas: Es importante entender que para todo hay tiempo, por lo que no hay que estar 100% pegado a la pantalla.
- Las explicaciones son necesarias: Es importante entender que no hay que tomarse todo a la ligera, aunque parezca que se sobre entiende, lo que aparece en la pantalla es ficción. Por lo que es primordial explicar este aspecto desde muy corta edad para que no haya inconvenientes.
Todo lo anterior son simples puntos que llegan a pasarse por alto o incluso son menos preciados. Pero en definitiva todo esto influye, sobre todo cuando se trata de mentes jóvenes. Hay que estar involucrados en la industria en general y así poder realizar críticas realmente valiosas. No importa si las mismas son positivas o negativas, lo importante es hacerlo con verdaderos fundamentos.
Los medios de comunicación también influyen
Por otro lado, en esta era hay exceso de libertad en la forma en los jóvenes tienen acceso a los medios de comunicación. Se ha demostrado que las redes sociales son parte de la mayor influencia y no las consolas. Igualmente el conocer a todo tipo de personas, incluso las que no son sanas, es un punto importante.
Por esta razón hay que comenzar prestar atención a la forma en la que están expuestas las nuevas generaciones. No hay que concentrarse simplemente en criticar, sino más bien en resolver. De esta forma el mundo será mucho más humano. La tecnología y los medios son esenciales actualmente, pero deben ser controlados para que no dejen de ser saludables.
La violencia no es culpa de los videojuegos, es de la forma en la que se está manejando en el mundo en general. Por lo que hay que muchos aspectos que cuidar, antes de concretarse en uno que es tan solo presenta el 1% de los casos.
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